¿Cómo conseguir una fertilización eficaz en tiempos de sequía?
Las sequias son un fenómeno cíclico en España. Los países bañados por el Mediterráneo han sufrido a lo largo de su historia momentos en los que la escasez de agua se ha acentuado notablemente. Aproximadamente cada diez años se viven meses de sequía intensa, situación que se ha acentuado en los últimos tiempos por el calentamiento global.
A medida que el planeta se calienta se acentúa la sequía en muchas regiones lo que conduce a una deficiencia de recursos hídricos para abastecer la demanda existente.
El agua es de vital importancia para todos los seres vivos y las consecuencias de una sequía prolongada pueden llegar a ser devastadoras. La pérdida de las producciones agrícolas debidas a la falta de agua es un ejemplo de los efectos que la sequía. Durante la sequía, la escasa presencia de agua de lluvia hace que el fertilizante aplicado a los cultivos se quede en la superficie, interaccionando únicamente con la humedad ambiental. Como consecuencia, los nutrientes no se distribuyen adecuadamente, por lo que pueden aparecer situaciones de deficiencia nutricional pese a que se esté aplicando un producto específico para el desarrollo de los cultivos.
Pero, ¿existe alguna forma de paliar los daños producidos por la falta de agua en los cultivos? La fertilización foliar es una técnica que resulta de gran utilidad en épocas de estrés por falta de agua, ya que implica una administración de nutrientes mucho más efectiva y localizada. En este artículo te mostramos cómo aplicar este tipo de fertilización de la forma más adecuada y qué ventajas puede aportar a los cultivos.
Formas de aplicar fertilizantes líquidos
Los diferentes tipos de fertilizantes que pueden aplicarse a los cultivos se presenta en formato sólido o líquido. La principal diferencia entre ambos tipos de fertilizantes se encuentra en su forma de aplicación. Así, los fertilizantes sólidos se aplican directamente sobre el suelo donde se encuentran los cultivos, mientras que en el caso de los fertilizantes líquidos existen diferentes métodos de aplicación, entre los que se pueden destacar los siguientes:
Fertilización radicular: La fertilización radicular consiste en la aplicación del compuesto nutritivo directamente en contacto con las raíces, para que la planta vaya absorbiendo los nutrientes. El fertilizante liquido se puede aplicar de forma directa o bien diluido. De esta forma, los nutrientes se encuentran en una zona cercana a las raíces y la planta puede absorberlos. Si el suelo sobre el que se encuentra el cultivo es un suelo firme y con un drenaje adecuado, este tipo de fertilización radicular permite que la planta pueda aprovechar los nutrientes durante un periodo prolongado de tiempo. Pero si se trata de un suelo suelto, el agua de riego hará que los nutrientes se escurran rápidamente y no podrán ser absorbidos por las raíces.
Del mismo modo, si se aplica este tipo de fertilización durante periodos de sequía, la rápida eliminación del agua del suelo provocará que los nutrientes no permanezcan el tiempo suficiente en contacto con las raíces, por lo que la efectividad del fertilizante aplicado se verá disminuida.
Un aspecto importante cuando se utiliza este tipo de fertilización es que resulta muy recomendable respetar las dosis de aplicación ya que un exceso de determinados productos podría llegar a quemar las raíces de los cultivos.
Fertilización foliar: La fertilización foliar consiste en aplicar el fertilizante en las hojas de las plantas. Se trata de productos especialmente diseñados para que cuando entren en contacto con las hojas de las plantas éstas puedan absorber los nutrientes rápidamente. Es muy común que este tipo de fertilizantes contengan molibdeno (Mo), potasio (K), boro (B) e incluso aminoácidos libres para mejorar la floración y el cuajado de los frutos.
Esta nutrición a través de las hojas se puede utilizar como complemento a la fertilización radicular ya que se aprovecha el papel de las hojas como medio de absorción de los nutrientes.
El follaje es una vía de alimentación muy utilizada por las plantas en diferentes situaciones. Así, por ejemplo, en periodos de sequía la planta utiliza las hojas como medio a través del cual absorber humedad por las mañanas. Aplicando el fertilizante directamente sobre las hojas de los cultivos, los nutrientes están directamente disponibles para su asimilación, ya que al entrar en contacto con las hojas se absorben de forma inmediata y los resultados se pueden apreciar en poco tiempo.
Ventajas de la fertilización foliar en periodos de sequía
La alimentación vía foliar de los cultivos constituye una forma muy eficaz de administrar nutrientes a corto plazo, resultando muy útil en momentos en los que es necesario corregir rápidamente alguna alteración observada. Por ejemplo, en el caso de que se detecten deficiencias de nutrientes secundarios como magnesio (Mg) o calcio (Ca), una aplicación foliar puede solucionar el problema en poco tiempo.
Entre las ventajas que este tipo de nutrición proporciona a los cultivos se pueden señalar las siguientes:
Rápida absorción de nutrientes:
La mayoría de los nutrientes administrados directamente sobre las hojas se absorben en menor tiempo que los que se aplican en el suelo. Además, las plantas asimilan un porcentaje mayor de nutrientes cuando la fertilización tiene lugar por vía foliar.
Se ha demostrado que la fertilización foliar tiene una eficacia de hasta un 95 %, es decir, que las plantas son capaces de recibir casi todos los nutrientes administrados cuando se alimentan a través de las hojas; mientras que cuando el alimento se aplica al suelo no todos los nutrientes son aprovechados por la planta, debido a ciertas interacciones de los mismos con los componentes del suelo.
Se elimina el problema de la acumulación de nutrientes en el suelo:
Uno de los problemas asociados a la fertilización de los cultivos es la acumulación de minerales y sales en el suelo. Cuando esto ocurre el pH del suelo cambia, lo que puede ocasionar un bloqueo en la absorción de nutrientes. Si la aplicación de los nutrientes se realiza en las hojas, no se produce ningún tipo de acumulación en el suelo, por lo que no se modifican sus características.
Se puede combinar con un tratamiento para combatir plagas:
La pulverización foliar es una forma muy común y eficaz de aplicación de productos destinados al tratamiento de plagas. Cuando se alimenta a los cultivos a través de las hojas se puede aplicar conjuntamente productos destinados al tratamiento de enfermedades, siempre que no existan incompatibilidades entre los productos utilizados.
Menor cantidad de fertilizante utilizado:
Cuando los nutrientes llegan a la planta por vía foliar la asimilación de los mismos es mucho mayor, aspecto que permite reducir la cantidad de fertilizante aplicado, lo que se traduce en un ahorro en el consumo de fertilizante. Aplicando una menor cantidad de fertilizante a las hojas se consigue el mismo efecto que aplicando una mayor cantidad al suelo.
Permite una aplicación más enfocada a las necesidades de la planta en cada etapa:
La fertilización foliar se puede adecuar a las necesidades de las plantas en sus diferentes etapas de crecimiento. Así, durante la prefloración se pueden emplear fertilizantes foliares con fosforo (P) y boro (B), en el momento previo al mayor desarrollo vegetativo se puede optar por fertilizantes con mayor contenido en nitrógeno mientras que en los momentos de desarrollo de los frutos resulta más adecuado optar por fertilizantes ricos en calcio (Ca).
Menores pérdidas de producto fertilizante:
Ya que el producto se aplica por pulverización en las hojas de los cultivos, las pérdidas de producto fertilizante debido a la evaporación o la lixiviación son mucho menores que cuando se lleva a cabo una fertilización radicular. Este aspecto conduce a un ahorro considerable en el uso de fertilizante ya que no se pierde nada de producto, todo el que se aplica es aprovechado por la planta.
Ayuda a la sostenibilidad medioambiental:
Al no aplicar el fertilizante sobre el suelo no se produce ninguna alteración de sus propiedades, no tiene lugar la percolación de producto a capas inferiores del terreno con la consiguiente posible contaminación de acuíferos. La aplicación foliar de fertilizantes es una forma de nutrición mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Utiliza una menor cantidad de agua para regar:
Aplicar el fertilizante mediante pulverización en las hojas reduce la cantidad de agua necesaria a aplicar al cultivo. Puesto que el fertilizante se aplica en dosis precisas y en momentos específicos, la cantidad de agua necesaria para regar se reduce considerablemente. Si el fertilizante se aplica en el suelo es necesario regar abundantemente para que el producto se distribuya en la zona próxima a las raíces. Mediante pulverización se consigue una aplicación muy localizada, con menor cantidad de agua, lo que resulta de gran ayudan en periodos en los que la disponibilidad del agua se ve reducida.
Mejora del sistema inmunitario de la planta:
Otra de las grandes ventajas de la alimentación foliar es que, al aplicar nutrientes sobre el follaje, se fuerza a la planta a exudar una mayor cantidad de carbohidratos en el área radicular. Esto provoca que la actividad microbiana de la planta se incremente, mejorándose la asimilación de los nutrientes y fortaleciendo el sistema inmunitario de la planta, haciéndola mucho más resistente a situaciones extremas, como es el caso de la sequía.
Cómo se debe realizar una pulverización de fertilizante para que sea lo más efectiva posible
A la hora de aplicar una fertilización foliar resulta conveniente tener en cuenta una serie de aspectos para conseguir la mayor efectividad posible:
- El momento ideal para llevar a cabo la pulverización es por la mañana temprano o a última hora de la tarde. A estas horas los poros de la planta están completamente abiertos y la absorción de los nutrientes es mucho más eficaz que durante el día.
- No se debe pulverizar con luz solar directa ya que el sol podría quemar las plantas debido al “efecto lupa” que se genera con las gotas de agua sobre las hojas.
- No pulverizar si hace mucho frio o mucho calor. Con temperaturas demasiado altas los poros de las hojas se encontrarán cerrados, reduciendo la efectividad de la fertilización foliar. Si se pulveriza cuando hace demasiado frio se puede favorecer la aparición de moho por la acumulación de humedad en las hojas. Llevando a cabo la aplicación de la fertilización por la mañana temprano la planta tiene todo el día para secarse evitándose de este modo que pueda aparecer moho.
- Si se espera lluvia es mejor no pulverizar. La lluvia hará que la fertilización foliar se elimine, cayendo al suelo el producto aplicado y convirtiendo la aplicación foliar en radicular.
- Es importante aplicar producto también en la parte inferior de las hojas. Cuando se pulveriza se debe rociar la hoja entera, incluyendo la cara inferior de las hojas. Esto es debido a que en esa zona de la hoja hay muchos estomas o poros que pueden absorber nutrientes.
- Respeta las dosis recomendadas. La aplicación foliar requiere de dosis menores que en el caso de la fertilización radicular. Es conveniente respetar siempre las dosis recomendadas para cada producto.
Aplicar a los cultivos una fertilización foliar resulta beneficioso tanto para las plantas como para los agricultores. Las plantas pueden recibir los nutrientes que necesitan mucho más rápidamente, mientras que los agricultores disponen de una forma de fertilización mucho más efectiva, consiguiendo el mismo resultado con menor cantidad de producto.
La fertilización foliar es una alternativa de aplicación de fertilizantes especialmente recomendada durante periodos de sequía ya que permite una correcta distribución de los nutrientes aplicados empleando una menor cantidad de agua.
Bibliografía:
- https://cropaia.com/es/blog/fertilizacion-foliar/
- A. Pérez Espinoza, J. Chávez Morales, G. Carrillo Flores, M. Rodriguez Mendoza, R. Ascencio Hernández, “Fertilización foliar en el rendimiento y calidad de tomate en hidroponía bajo invernadero”, Revista mexicana de ciencias agrícolas, vol. 8, nº2, 2017
- Trinidad Santos, D. Aguilar Manjarrez, “Fertilización foliar, un respaldo importante en el rendimiento de los cultivos”, Sociedad mexicana de la ciencia del suelo, Terra Latinoamericana, vol. 17, num.3 , 1999.
- Fernández, P. H. Brown, “From plant surface to plant metabolism: The uncertain fate of foliar-applied nutrients”, Frontiers in plant science, Julio 2013.
- Fernández, T. Sotiropoulos, P. Brown, “Fertilización foliar, principios científicos y práctica de campo”, Asociación Internacional de la Industria de Fertilizantes (IFA), Paris, 2015.
