Los agentes quelantes se utilizan en galvanoplastia de metales ya que permiten la formación de los depósitos de metal más homogéneos y puros. Estos también se emplean en baños de inmersión no electrolíticos. Por ejemplo, se obtiene un excelente depósito de cobre sobre el acero si la pieza de acero se sumerge en un baño que contiene una solución de Cu-EDTA. El quelato de Cu-EDTA actúa como fuente de iones de Cu liberando el ion cúprico a medida que se reduce y se deposita en la superficie metálica.
Asimismo, los agentes quelantes se utilizan en metalurgia: un método para separar el mineral de los muertos es el método de flotación. El método de flotación se basa en la absorción selectiva en la superficie del mineral de sustancias hidrófobas, de esta manera el mineral flota en la superficie del tanque y se separa de los muertos que quedan en el fondo. La aplicación de un agente quelante restaura las propiedades hidrofóbicas del mineral y permite una separación selectiva de sus componentes.